Los glóbulos rojos en acción

La hemoglobina es la proteína que contienen los glóbulos rojos. Transporta oxígeno. Los glóbulos rojos también eliminan el dióxido de carbono del cuerpo, llevándolo a los pulmones para que lo exhalen.

Los glóbulos rojos se producen en la médula ósea. Suelen vivir unos 120 días y luego mueren.

Nutrición y glóbulos rojos

Los alimentos ricos en hierro ayudan a mantener sanos los glóbulos rojos. Las vitaminas también son necesarias para formar glóbulos rojos sanos. Entre ellas, se encuentran las vitaminas B-2, B-12 y B-3, presentes en alimentos como los huevos, los cereales integrales y las bananas. El folato también ayuda. Se encuentra en los cereales fortificados, las alubias y lentejas secas, el jugo de naranja y las verduras de hoja verde.

Enfermedades de los glóbulos rojos

La mayoría de las personas no piensan en sus glóbulos rojos a menos que padezcan una enfermedad que los afecte. Los problemas con los glóbulos rojos pueden deberse a enfermedades o a la falta de hierro o vitaminas en la dieta. Algunas enfermedades de los glóbulos rojos son hereditarias.

Las enfermedades de los glóbulos rojos abarcan muchos tipos de anemia. Se trata de una afección en la que hay muy pocos glóbulos rojos para transportar suficiente oxígeno por todo el cuerpo. Las personas con anemia pueden tener glóbulos rojos con una forma anormal o con un aspecto normal, más grandes de lo normal o más pequeños de lo normal.

Los síntomas de la anemia incluyen cansancio, frecuencia cardíaca acelerada, palidez, sensación de frío y, en casos graves, insuficiencia cardíaca. Los niños que no tienen suficientes glóbulos rojos sanos crecen y se desarrollan más lentamente que los demás niños. Estos síntomas demuestran lo importantes que son los glóbulos rojos para su vida diaria.

Los siguientes son tipos comunes de anemia:

• Anemia por deficiencia de hierro. Si no tiene suficiente hierro en el organismo, este no podrá producir suficientes glóbulos rojos. La anemia por deficiencia de hierro es la forma más común de anemia. Las causas de la deficiencia de hierro incluyen las siguientes:

  • Una dieta baja en hierro

  • Pérdida repentina de sangre

  • Pérdidas continuas (crónicas) de sangre, por ejemplo, por períodos menstruales abundantes

  • Incapacidad para absorber suficiente hierro de los alimentos, por ejemplo, por una cirugía de pérdida de peso

• Anemia de células falciformes. En esta enfermedad hereditaria, los glóbulos rojos tienen forma de media luna en lugar de los círculos dentados normales. Este cambio de forma puede hacer que las células se vuelvan "pegajosas" y no puedan fluir sin problemas por los vasos sanguíneos. Esto causa una obstrucción del flujo de sangre. Esto puede causar un dolor repentino (agudo) o crónico. También puede producir infecciones o daños en los órganos. Las células falciformes mueren mucho más rápido que los glóbulos normales: entre 10 y 20 días en lugar de 120 días. Esto genera una escasez de glóbulos rojos.

• Anemia normocítica. En este tipo de anemia, los glóbulos rojos tienen una forma y un tamaño normales. Sin embargo, no son suficientes para satisfacer las necesidades del organismo. Las enfermedades que causan este tipo de anemia son a menudo condiciones a largo plazo, tales como enfermedad de los riñones, cáncer o artritis reumatoide.

• Anemia hemolítica. Este tipo de anemia se produce cuando los glóbulos rojos se destruyen por un proceso anormal del organismo antes de que finalice su vida útil. Como resultado, el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos para funcionar. Además, la médula ósea no puede producir los suficientes para satisfacer la demanda.

• Anemia de Fanconi. Se trata de un trastorno hereditario poco frecuente en el que la médula ósea no es capaz de producir suficiente cantidad de alguno de los componentes de la sangre, incluidos los glóbulos rojos. Los niños que nacen con este trastorno suelen tener defectos de nacimiento graves debido a los problemas de la sangre. Pueden desarrollar leucemia.